el sol abraza mis labios y
los seca como hojas de otoño...
Los recuerdos se borran de mi mente,
los sueños son ilusiones que no llegan,
y mis penas, me dan fuerza para luchar
Solo miro de frente...
Las fronteras solo están en mi mente,
camino descalzo... ¡La arena quema!
Cala el frío de la noche,
mientras la luna muestra mi sombra.
El mar está cerca, dejo al viejo hombre en la orilla
Mis ojos brillan como las estrellas,
me echo a la mar...
Ya no hay arena en mis pies.
Mis manos se convierten en sal,
mi cuerpo se contrae para orar
¿Algún día llegaré a la otra orilla?
¡Y si no llego, siempre estarás tú!
Las tormentas juegan con mi vida,
me dejo llevar por las corrientes del sur.
Las fuerzas se acaban, mi corazón
se ahoga sin entender.
La muerte me espera distanciada
en el tiempo.
¡Soy el primogénito de las naciones!
el reloj de arena se rompe,
los cristales liberan mi alma...
¡Muero en libertad!
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