golpea mi rostro
me habla de recuerdos,
que traen tristeza
a mi corazón herido.
Dejaron de soñar las almas,
que escribieron su amor
en la arena por un breve tiempo.
Ese amor de verano,
que se fue como la espuma del mar.
Llevada a la orilla
por el viento de levante.
Amores imposibles,
¡Si fuera otro tiempo!
¡Si fueran otros labios,
otros beso, otro rostro!
El sol se escondería
tras la luna de Saturno.
Se enamorarían de los recuerdos,
de sus sonrisas, se olvidarían
de sus miedos, se entregarían al amor,
a la pasión de los sentidos.
El fuego se apagó y con ello,
las palabras que se dijeron...
El atardecer trajo consigo el silencio
y un abrazo sin palabras.
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