Los dioses sabios, comentan entre ellos...
¡Que solo los hombres tontos, se enamoran rápidos!
Pero yo no puedo evitar, enamorarme de ti...
Todos mis pecados los quiero contigo,
todo fue muy rápido, como dos marionetas,
dirigidas por los hilos rojos del destino.
Se encontraron hablando de una forma increíble,
fluía la energía cósmica, cada uno de ellos.
No dejaban de interrumpirse en el tiempo y en el espacio,
por querer descubrir del otro, sus vivencias y sentimientos...
El tiempo se detuvo o paso tan rápido, que ninguno de los dos se dieron cuenta, que uno de ellos tenía que bajar de la guagua
para llegar a casa.
Sonó el teléfono y me dijo, ¿Escuchas esto?
Y pude oír, como las olas del mar rompían entre las rocas
¡Estoy ahora sentado frente al mar....
¡Pensando en ti y en lo que que esta pasado!
Sonreí, soy un tonto por lo que siento, me estoy enamorando...
Ya hablaremos dijo sonriendo.
Eres el hombre de mi vida, y viajaré a verte mañana.
¡Tú estás loco, dijo en un acento cubano!
Sí respondí, loco de amor, no sé lo que me está pasando.
¡Claro!, los dioses ya dicen que somos ahora, dos tontos...
La noche pasó pronto para uno, que no paro de dormir y el otro
contando las horas... Llegó la mañana siguiente...
Hola le dije, estoy en el punto de encuentro. ¡Te veo, ahora voy!...
Al abrir la puerta del coche nos miramos y sonreímos
Se dirigió hacia mí y la química, dio paso a la física.
Cerramos nuestros ojos, y nos besamos, la unión se había completado.
Le dije ¿Quieres un beso con sabor a chocolate? ¡Nunca lo probé!
Yo Partía un trozo de chocolate, como una eucaristía y la
compartimos, cuando el chocolate estuvo derretido en nuestras bocas
Le tomé su rostro con mis manos, y nos fundimos en un beso,
de amor de chocolate, nuestras lenguas se entrelazaron buscando y saboreando el néctar del chocolate y en cada poro explotaban miles de sensaciones increíbles...
Sentir la pasión y el deseo en un beso, mueve toda tu alma
y cura todas la heridas y sufrimientos, todos los pensamientos y deseos.
Nos dirigimos a la playa y terminamos intentando subir a la cima de un castillo.
El camino era pedregoso y lleno de espinas que llevo marcadas en mi piel, ¡No es buena idea seguir comentó, el sol está en su punto álgido! Buscamos la sombra de un árbol, y vino hacia mí y me beso con intensidad.
¿Cómo resistir a esta tentación?
Si yo también lo estaba deseando, los besos abrieron el camino del amor...Y no paramos de besarnos, mientras la naturaleza nos rodeaba y un gran árbol era testigo de todo.
Éramos la luna entera, alumbrada por el sol, una parte de ella oscura y la otra brillante por su luz, compartimos un momento único.
¡Quiero ser tu presente y tu futuro!
Volvimos a la playa, nadamos y jugamos y nos besamos con sabor a sal. ¡Quién podía salir del agua!
Va para, sal tú y así estuvimos, disfrutando de un día hermoso para los dos tontos, que deseaban amarse.
Llegó el tiempo de marchar y le vi llorar,
tranquilo nos volveremos a ver, sonrió y nos besamos con sabor a lágrimas.
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