Camina Joel sin rumbo, por amado malecón...
La brisa del mar golpea en su rostro, una brisa suave y calienteque le susurra al oído debes marcharte...
Las gavióticas, las monjas y las gaviotas bobas, les dicen
¡Tiene sueños y un mundo por conocer!
Mientras los últimos rayos del sol, se duermen en el mar.
Sabes que debe salir, en busca del amor...
Ese amor que perdiste en un momento, sin darte cuenta
¡Necesita un corazón! ¡Necesitas encontrar el Amor!
Que pueda hacerte sentir, con el cual puedas vibrar
al ritmo de la vida.
Su mente le dice, tú te amas, eres fuerte y valiente...
¡No tienes un corazón de piedra, pero tampoco de miel!
Y quieres vivir el momento como si no hubiera un mañana,
pero iluso, no sabe que el tiempo pasa, inexorablemente...
Y si hay un mañana, mientras existe el amor, siempre abra
un tiempo y medio tiempo.
Ahora tienes un nuevo amor, y es real quieres besarle,
con tus morritos caribeños, suavemente y con pasión,
con cálidos abrazos y pulposos, como el caribe.
Eres mitad ángel y demonio, vive los momentos,
analizándolo todo con azúcarrrrrrrrr...
¡Solo quiere disfrutar, vivir y hacer feliz a los demás!
El vudú le lleva a ser un demonio...
¡Él que pruebe mis besos morirá por su veneno!
Desnudare tu cuerpo, como lava incandescente,
recorreré tu cuerpo, hasta llegar al mar de tus emociones.
También, además de ser un hombre, seré para ti...
¡Tú ángel para tus momentos de flaqueza!
Con tantas flores, llegan las abejas y su miel al paladar...
Quizás, quizás, quizás
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Se prohíbe su reproducción .
Foto de la red
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