mientra que en el corazón del hombre,
el cielo y el infierno luchan por amar.
Deje de ver a los gorriones, volaron muy alto
al mundo del recuerdo...
Y la poesía yace herida, oliendo a sinfonía.
El hombre se extingue, dentro de sí mismo.
La muerte nos hiere con su paz,
más la vida nos dará la victoria final.
Tú y yo somos ellos... ¡Responsabilidad!
Quedaos en casa, mientras la tierra hoy
descansa del hombre. ¡La tierra se muere!
La poesía respira tristeza, llora por sus lectores
que no están. Calla la noche cerrada, en el roce
de unas manos, en un momento, en un silencio.
Amo la soledad de mi mundo interior, donde
solo tú eres la luz. Si quieres ser libre, debes amar...
¡El amor es libertad!
Foto de la red
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